Sobrepasamos hoy el kilómetro 500 del Camino Natural del Guadiana. El río cambia por completo su carácter y se hace agrícola. Lo va a notar el paisaje y el agua va a ir cubriéndose de un manto verde que la gran sirena de Villanueva no ha podido impedir, por ahora.
El descenso integral del río Guadiana en proto-embarcaciones de fibras vegetales Abril-mayo de 2016
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A Fistful of Dollars Suite
LA SIRENA Y EL CAMALOTE
Sobrepasando el kilómetro 500 del Camino
Las aguas del Guadiana salen de los embalses con un traje de hormigón para cumplir la misión para la que se domesticaron, producir alimentos a gran escala y atraer a colonos, el Canal de las Dehesas en la margen derecha, luego el Canal de Orellana, tanta que apenas queda para que circule por el río suficiente para navegarlo por estas llamadas Vegas Altas.
Recepción en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena
Los expedicionarios a las puertas del Ayuntamiento
Hemos dejado atrás la Siberia y nos dirigimos a Villanueva,“Puerta soy de la Serena” dice su lema, que abre amable sus puertas para divulgar nuestro proyecto expedicionario.
Nos intriga encontrar a mitad de nuestro descenso la sirena más monumental de todas las que hallaremos, la del gran escudo que corona el edificio que ocupa el ayuntamiento. Una sirena con postura heráldica, no tan misteriosa como la que habíamos visto en Santa María, pero rotunda, barroca,sujetando la cenefa que la enmarca, ocupando un lugar preeminente en una ciudad nacida en la confluencia de dos ríos, con múltiples islas que se forman entre los brazos que se bifurcan una y otra vez, isla Trompeta, Pajosa, Cañizares, lugares del agua.
El sorprendente escudo de la sirena, uno de nuestros iconos de búsqueda
Presente en toda la población, en esculturas, azulejos y cristales nos hace plantearnos de nuevo el porqué de este ser mitológico acuático que inspira elviaje y resume nuestro interés por ir revelando los contactos culturales que ha favorecido el río como camino del conocimiento, desde la antigüedad más remota.
Adentrándonos en el cauce a través de la abundante vegetación de ribera
En el cauce principal entre Villanueva y Don Benito
Las paredes rocosas de los Montes y luego las suaves colinas de la dehesa siberiana han dado paso a una llanura sin horizonte, con una vegetación de ribera propia de los ríos con sedimentos que circulan tranquilos, eneas, juncales, lirios de agua, altas arboledas lineales marcando la orilla, con el canto aflautado inconfundible de la oropéndola, recién llegada de su viaje africano.
Navegando por aguas limpias entre vegetación autóctona
Buscamos entre la vegetación un lugar de embarquecon caudal suficiente, ahora que el Guadiana ya ha recibidopor la izquierda el hilo de agua del Zújar que deja pasar la súper presa de la Serena, capaz de retener más de tres mil millones de metros cúbicos formando un extensísimo lago artificial. Los grupos de garcetas, blanquísimas, danzan en el fango obscuro de los arrozales que prepara el tractor de las ruedas de hierro.
La vegetación hace difíciles algunos pasos
La navegación es tranquila, a la sombra de álamos y mimbres, se levantan gansos a nuestro paso y en alguna isleta descubrimos un gran nido lleno de huevos arropados de plumón, ya sospechábamos que este ánsar invernante en la península había empezado a criar en la cuenca del Guadiana, en las Tablas ya lo hacía, evitando así las largas migraciones.
Los puentes del Guadiana otro de nuestros objetos de inventario fotográfico
Según vamos navegando siguiendo el camino del sol, van apareciendo algas en la superficie del agua que va pintando el río de verde; las plantas van quedándose enganchadas a la enea de los barcos, hasta formar largas guirnaldas que arrastramos, algo ha cambiado en el agua, esta explosión repentina de vegetación la está ocasionando un aporte de nutrientes, analizamos el agua y efectivamente los nitratos se han disparado. El equipo de tierra había pasado por la desembocadura de un río sin nombre, un canal de agua gris y pestilente, una inyección fatal.
Cuando el agua se cubre de verde
Los barcos se llenan de plantas
Aparecen los primeros jacintos flotadores, exóticos, originarios de la cuenca del Amazonas. Los examinamos con curiosidad, son extraños con sus flotadores, una belleza botánica. Cada vez hay más, van formando rodales, las gallinetas pueden caminar sobre ellos, en las orillas aparecen montones de plantas secas, empezamos a comprender, estamos entrando en el dominio del camalote, lleva aquí años, cuando tapiza por completo la superficie la luz deja de llegar al fondo y desaparecen las plantas sumergidas, cuando se descompone disminuye el oxígeno disuelto, una trampa para la vida acuática, los peces desaparecen y con ellos la posibilidad de escabechar bogas.
El jacinto de agua o camalote, un diseño perfecto para flotar
Llega un momento en que ya no podemos transitar entre ellas, las vamos empujando con las proas, se amontonan, se suben a nuestras embarcaciones, tenemos que parar. Detenidos en el Guadiana por una planta amazónica, parece increíble. Este invierno ha sido suave, sin heladas y la planta ha resistido. La estrategia, financiada con fondos europeos para la lucha contralasespecies invasoras, es sacarlas del agua, pero la estrategia de la planta es otra.
Montañas de camalote se acumulan en las orillas
¿Podremos llegar a Medellín? ¿Y a la augusta Mérida?
Estábamos advertidos de la existencia de barreras flotantes que impiden que las plantas sigan corriente abajo, pero ¿lo habrán conseguido? ¿Podrán sortearlas nuestras pesadas embarcaciones vegetales?
El tramo del Guadiana de las Vegas Altas
Compartimos con vosotros el reportaje que nos hicieron en RTV La Serena